El carácter prácticamente monomineral de las calizas permite reconocerlas fácilmente gracias a dos características físicas y químicas fundamentales de la calcita: es menos dura que el cobre y reacciona con efervescencia en presencia de ácidos.
Escucho en estas tardes añiles de otoño, el eco de las voces de los cuervos que agazapados a lo lejos, tras las rejas del olvido, levantan sus cortos vuelos rumbo a ningun sitio.
Ojos negros como flechas dibujando los perfiles de las sombras, que caminan silenciosas anticipándose a la noche.
Allí donde el horizonte es rojo encendido, se dibujan en la tierra las huellas de los pies y se escucha el balanceo de las cañas de bambú, aguarda el samurai la llegada de la noche más larga.